DEVO 1
DÍA 1
BUSCANDO EL ROSTRO DE DIOS
Salmo 27:4 (LBLA)
"Una cosa he demandado del Señor, y eso buscaré: que pueda morar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y meditar en su templo."
REFLEXIÓN:
En este primer día, se nos invita a sumergirnos en la profunda búsqueda del rostro de Dios. El salmista expresa un deseo ardiente de habitar en la presencia del Señor, no solo ocasionalmente, sino todos los días de su vida. La singularidad de la petición del salmista revela la prioridad de su búsqueda espiritual. Morar en la casa del Señor simboliza una constante búsqueda de la presencia de Dios, invitándonos a una comunión constante. Al contemplar la belleza del Señor, somos instigados a reflexionar sobre la maravilla de la divinidad y reconocer la importancia de meditar en Su templo, no solo como una estructura física, sino como el espacio sagrado en nuestro interior.
INVITACIÓN A LA ACCIÓN:
Ante esta invitación, se nos anima a reservar un tiempo especial hoy para la oración y la búsqueda de la presencia de Dios. Al dedicar este momento, no solo reafirmamos nuestra fe, sino que también nos abrimos a la posibilidad de una conexión más profunda con lo divino. Esté dispuesto a despojarse de distracciones, para escuchar Su voz que a menudo susurra en el silencio del alma. Permita que la búsqueda del rostro de Dios se convierta en un compromiso constante en su jornada espiritual, guiando cada paso e iluminando el camino con Su gracia y sabiduría.
ORACIÓN:
En este momento de reflexión, te invito a unirte a mí en oración. Oremos para que la búsqueda del rostro de Dios impregne cada aspecto de tu vida diaria. Pidamos que revele Su presencia de maneras nuevas y significativas. Que la oración sea una puerta abierta para la comunión íntima con el Señor, transformando tu jornada espiritual. Oremos juntos, buscando el rostro del Dios Todopoderoso. Amén.